eldiario.es | 03/10/2015
Spanish – Un estudiante solicita una beca al Ministerio de Educación a principios de curso. Espera unos meses hasta que, si todo va bien, le conceden una parte sin decirle cuánto recibirá en total. Espera otro tanto y le dan otra cuantía provisional. Ya hacia el final del curso, recibe la resolución definitiva con el último pago. Sólo entonces se entera de cuál es la cantidad completa de su beca y, de una parte de ella, no le dicen de dónde viene la cifra. Si quiere comprobar que no es ni más ni menos de lo que le corresponde para poder reclamar si hay algo incorrecto, se tiene que enfrentar a una fórmula casi indescifrable.