El pobre Registro de Transparencia

Brusselas, 27 de septiembre de 2012 – La calidad del Registro de Transparencia de la UE es discutible, presentando bastantes agujeros significativos en relación a las actividades de lobby de grandes empresas, asesorías, bufetes de abogados y asociaciones de comerciantes:
– Muchos de los que más dinero gastan en las actividades de lobby de la UE según el Registro son, en realidad, actores menores o que incluso no ejercen ningún tipo de lobby;
– Parece haber una falta de información generalizada por parte de muchas entidades de lobby;
– Los bufetes de abogados continúan evadiendo la divulgación de datos;
– Muchos solicitantes de registro han adoptado un enfoque muy laxo en la precisión, cantidad y calidad de sus declaraciones.

Es evidente que el registro de Transparencia de la UE carece de una inspección o supervisión apropiada. Esto mina su credibilidad y provoca dudas sobre su contribución a una mayor transparencia y rendición de cuentas.

Algunas entidades no están declarando prácticamente (o literalmente) nada; un gran número de empresas, asesorías y bufetes de abogados declaran entre cero y tres euros. Muchas grandes empresas conocidas por hacer lobby a instituciones europeas, así como asesorías de lobby de renombre, continúan sin ser registradas, incluyendo Monsanto, HSBC, Deutsche Bank, Heinz, Bell Pottinger, Ketchum Pleon Belgium y MacBrien Cupar Isnard. Los bufetes que proveen servicios de lobby se han mostrado aún más reticentes; están ausentes Covington & Burling, DLA Piper, Field Fisher Waterhouse, Freshfields Bruckhaus Deringer, Mayer Brown y WilmerHale. Entre aquéllos que se han registrado, muchos violan de manera flagrante los requisitos de divulgación de sus clientes de lobby. Tras el informe de ALTER-EU, al menos dos de estas empresas (‘White and Case’ and ‘Reed Smith LLP’) han sido excluidas del Registro por incumplir las directrices. La secretaría del Registro ha indicado que dicha exclusión durará ocho semanas, y dependerá de las adecuadas reformas de sus entradas de datos.

Además, al quedar aún tantos actores fuera del Registro, queda claro que la voluntariedad de su naturaleza, junto con la falta de una consistente y rigurosa supervisión, conlleva que aquéllos que quieran evitar la divulgación de datos pueden conseguirlo fácilmente. La Comisión y el Parlamento deben emprender una mayor presión para forzar a los lobbistas a registrar y detallar entradas de datos completas y actualizadas.

Informe de ALTER-EU sobre el Registro de Transparencia, ´Dodgy Data´